En ésta ocasión nos fuimos al pueblo de El Molar a una media hora de Alcobendas para disfrutar de uno de los más famosos restaurantes-cueva del lugar.
Si os animáis a ir en fin de semana os aconsejamos reservar para conseguir mesa, ya que en festivos la Cueva del Lobo se llena y con razón. Nos adelantamos a pedir perdón por la oscuridad de las fotos pero es parte del encanto de éste restaurante.
Nos negamos a usar flash para no romper el ambiente entre velas y lámparas de luz amarilla tenue.